- viernes, diciembre 30, 2016
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El último Reto Alfabeto Dulce del año, y a pesar de que todos los meses la participación es excepcional y vuestros postres son una maravilla, estoy segura que en este mes de diciembre os vais a esmerar todavía más si cabe. También es verdad que es un mes complicado y que nuestra cita se encuentra muy cerca de fechas muy señaladas en las que el que más y el que menos tiene muchísimas cosas que preparar.
Aún así me gustaría aprovechar la ocasión para daros las gracias por acompañarme mes a mes ya por tercer año consecutivo y sobretodo quiero desearos una MUY FELIZ NAVIDAD. Espero que disfrutéis estas fiestas tan entrañables y tan familiares rodeados de vuestros seres queridos.
Y dicho esto, vamos a centrarnos. Este mes nuestras queridas Maite de Antojo en tu cocina y Jessica de Los Dulces de Ma-Ma han sido las encargadas de elegir los dos ingredientes para preparar este reto de final de año.
- viernes, diciembre 23, 2016
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Estamos en plena cuenta atrás. El viernes tenemos una nueva cita con el #retoalfabetodulce, con el último de este año. El sábado es Nochebuena y el domingo Navidad, y como siga así me arranco a cantar villancicos... Una semana mágica, para disfrutarla con familia y amigos, para disfrutarla con el corazón, época de reencuentros navideños, por eso quiero empezarla con una receta especial, una receta para celebrar...
Os voy a confesar que esta receta la preparé el año pasado, pero no llegué a publicarla. Muchas veces no se trata de encontrar tiempo para preparar una u otra receta, en mi caso se trata más bien de encontrar el momento de sentarme a escribir la entrada.
Hasta hace unos años en España, lo tradicional en estas fechas era comer los típicos dulces navideños como el turrón, el mazapán, los polvorones y mantecados, pero desde hace un tiempo a esta parte, e influenciados por el boom de la repostería creativa, cualquier dulce es apto para estas fiestas.
Yo sinceramente lo agradezco porque los tradicionales turrones y polvorones no es que me emocionen. Si tengo que comerlos los como, pero también os digo que puedo vivir sin ellos perfectamente.
Por eso hoy os traigo una charlotte o carlota muy navideña. Este postre de origen francés se prepara forrando un molde de lados altos con bizcochos de soletilla o lady fingers y rellenando su interior con crema bávara o crema pastelera. Al desmoldarlo, los bizcochos quedan en el exterior rodeando el relleno aportándole un aspecto característico.
Se cree que su origen se debe a una variación de la Charlotte Royale, en la que se prepara un swiss roll o brazo de gitano que se corta en rodajas para posteriormente forrar con ellas un molde con forma de semiesfera y rellenar el centro de éste. Hace tiempo preparé una Charlotte Royale de fresas y es una tarta muy vistosa, muy adecuada también para una celebración.
En este caso, el interior de esta charlotte es un relleno de queso crema con café con leche, que para finalizar una comida o cena festiva yo creo que está genial. Será que como a mi me gusta tanto el café…
CHARLOTTE DE NAVIDAD
INGREDIENTESPara el aro de galletas
- 16 ladyfingers
- 50 gr. de chocolate blanco
- Sprinkles (en forma de copos de nieve)
Para el cheesecake
- 200 gr. de yogur griego
- 300 gr. de queso crema
- 100 gr. de nata líquida para montar 35% M.G.
- 100 gr. de azúcar
- 50 gr. de chocolate blanco
- 1,5 gr. de agar agar
- 2 cucharaditas de café expresso
- Copos de chocolate blanco
ELABORACIÓN
Primero vamos a preparar los bizcochos que forman el aro de la charlotte. Fundimos el chocolate blanco al baño maría y sumergimos un extremo de cada una de los bizcochos en el chocolate y después las cubrimos con sprinkles (en este caso con forma de copo de nieve). Dejamos secar sobre un papel de horno.
En un recipiente batimos el yogur griego, el queso crema y el azúcar. Reservamos.
En un vaso disolvemos el café en un poco de nata líquida, lo ponemos en un cazo junto con el agar agar y dejamos que cueza 1 minuto.
A continuación incorporamos esta mezcla en la crema de queso y yogur y mezclamos bien. En un recipiente aparte montamos la nata a punto de nieve y la agregamos a la crema anterior mezclando con ayuda de una espátula con movimientos envolventes para que no pierda firmeza.
Vertemos un poco de crema en el fondo del molde. Colocamos los bizcochos verticalmente en todo el perímetro del molde con la parte del chocolate hacia arriba y rellenamos hasta el borde con la crema restante. Refrigeramos al menos 4 ó 5 horas aunque es mejor dejarlo toda la noche.
Desmoldamos la Charlotte y la colocamos en un plato. Rodeamos los bizcochos con un lazo que además nos va a servir para que los bizcochos estén bien sujetos. Espolvoreamos copos de chocolate blanco por encima y colocamos el ciervo (*) cubierto de chocolate.
(*) Para hacer el ciervo de chocolate he utilizado una figura de plástico y la he cubierto con chocolate blanco que he fundido al baño maría.
Un cheescake vestido de Navidad, un pastel de queso festivo y que podéis decorar así o como más os guste, porque rico, está de cualquiera de las maneras. Lo mismo os digo en cuanto al sabor, podéis preparar vuestra combinación con queso preferida.
También podéis preparar el cheesecake en el horno, y una vez desmoldado, decorarlo colocando los bizcochos alrededor y atándolos con un lazo e incluso utilizar gelatina en vez de agar-agar. Como veis las posibilidades son infinitas, siempre adaptándose a los gustos del que prepare la receta.
Sé que esta semana es complicada, el que más y el que menos tiene que viajar, cocinar, salir de compras, trabajar... Muchas cosas por hacer, pero a pesar de todo nos veremos a ratitos por aquí o por redes sociales. Yo espero también poder dar un abrazo no virtual a algunas de mis queridas amigas reposteras.
Aprovecho para enviaros mi mensaje de ¡¡Feliz Navidad!! y daros las gracias por acompañarme un año más en estas fiestas tan especiales.
Fuente: Lisbeths
- lunes, diciembre 19, 2016
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Ya se respira ambiente navideño en las casas, en las calles... Todas las ciudades están ya engalanadas, llenas de adornos y luces para celebrar la Navidad. Y nosotros no íbamos a ser menos, y por eso este mes el reto #reposterasporeuropa se viste de fiesta.
Este mes de diciembre, tenemos la libertad de elegir el destino, el país europeo dónde queremos viajar y escoger un postre para celebrar esta fiesta mágica de la Navidad. Por eso me gustaría contaros las tradiciones navideñas que tienen algunos de los países europeos que ya hemos visitado o que aún tenemos pendientes de visitar y cuales son los dulces que preparan por estas fechas.
En muchos países del norte y centro de Europa es muy común que se organicen mercadillos de Navidad en los que se pueden comprar productos artesanales, además de probar productos típicos de la gastronomía local. En aquellos países donde hace mucho frío es muy típico beber el vino caliente especiado durante el período de Adviento.
En Alemania es tradición que la familia reciba un plato lleno de dulces. Se preparan muñecos de fruta y casitas de jengibre y dulces como el "christstollen" o pan de Navidad, que recuerda por su forma a un niño recién nacido envuelto en pañales, por eso se cubre con azúcar glacé.
Los dulces típicos navideños en Italia son el "panettone", un bollo tipo brioche relleno de frutas o pepitas de chocolate y que a mi particularmente me apasiona, típico de la ciudad de Milán o el "pandoro" también de masa brioche con forma troncocónica de estrella y un intenso sabor a vainilla, típico de Verona.
En Reino Unido el postre típico de Navidad es el "Christmas pudding" que se prepara con ciruelas y frutos secos. También es habitual elaborar galletas de jengibre, y postres como el trifle o el "yule log" o tronco de Navidad, similar al que preparan en Bélgica.
El postre tradicional de la Nochebuena en Irlanda es el "plum pudding", hecho al vapor con ciruelas, se sirve con una salsa de mantequilla y coñac. También se prepara, con bastante antelación, el pastel de frutas de Navidad, ya que las frutas tienen que macerar varias semanas.
Y como no hay nada más navideño que la tradición de preparar galletas, con las que obsequiar a las visitas en estos días previos a la Navidad y en plenas fiestas, he decidido preparar unas "Spitzbuben cookies" que son unas galletas que se preparan en Suiza.
Así que, me he puesto el gorro de lana, la bufanda y los guantes y para allá me voy. Y ¿por qué? Pues porque no conozco nada de este país, me apetece muchísimo y creo que esta época del año es ideal para visitarlo, aunque de momento tenga que conformarme con este viaje virtual.
A simple vista, estas galletas podrían confundirse con las "Linzer cookies" austriacas, que ya preparé en las Navidades de 2013, si no fuera por un par de diferencias que he visto en ellas. Para preparar las galletas Linzer se utiliza sólo la yema del huevo y a la harina se le añaden almendras o avellanas molidas. En cambio para preparar las Spitzbuben cookies sólo utilizamos clara de huevo y harina de repostería.
GALLETAS SPITZBUBEN
INGREDIENTES
- 250 gr. de mantequilla pomada
- 125 gr. de azúcar glacé
- 1 clara de huevo
- 2 cucharaditas de azúcar vainillado
- 1 pizca de sal
- 350 gr. de harina
- Mermelada o dulce de leche para rellenar
ELABORACIÓN
En el vaso de la batidora de pie ponemos a batir la mantequilla hasta que esté cremosa. Añadimos el azúcar glacé, el azúcar vainillado y la sal y seguimos batiendo.
A continuación añadimos la clara de huevo y seguimos batiendo hasta que se integre por completo.
Por último incorporamos la harina y la mezclamos con ayuda de una espátula para terminar trabajando la masa con las manos.
Dividimos la masa en dos partes y las envolvemos en papel film. Refrigeramos la masa al menos 1 hora (yo la dejé media hora más).
Espolvoreamos un poco de harina en la mesa y extendemos la masa con un rodillo dejándola aproximadamente de un grosor de 2 milímetros.
Precalentamos el horno a 200º C. Forramos dos bandejas con papel de horno.
Con un cortador redondo con el borde rizado cortamos las galletas y las vamos colocando en la bandeja. Con otros más pequeños con las formas que más nos gusten, cortamos el centro de la mitad de las galletas para así hacer la tapa de arriba.
Antes de hornear refrigeramos las galletas 10 minutos. Horneamos unos 8 minutos hasta que veamos que los bordes de las galletas empiezan a dorarse.
Dejamos que se enfríen por completo sobre una rejilla. Cuando están frías espolvoreamos las galletas con el centro perforado con azúcar glacé.
Ponemos una cucharadita del relleno de nuestra elección sobre la base de cada galleta y colocamos encima la tapa con el centro perforado.
Lo normal es rellenarlas con mermelada. En esta ocasión, he rellenado la mitad con dulce de leche clásico, que amablemente me envió Márdel a casa y la otra mitad con una mermelada cítrica riquísima de la marca Mackays, de naranja, pomelo y limón, "made in Scothland" que he descubierto y de la que estoy enamorada.
Unas galletas deliciosas, eso me han contado, pero que saben a muy poco sobretodo cuando sólo te dejan probar una... Prometo que no estoy exagerando.
Las niñas fueron muy claras: "éstas no te las llevas a la oficina".
La semana que viene ya es Nochebuena, una noche especial para pasarla en familia y celebrar el nacimiento del Niño Jesús. También es una noche de amor, alegría e ilusión, sentimientos que deberían estar siempre presentes en nuestras vidas.
Esta semana, en cambio, es la semana de las comidas y cenas de empresa. Igualmente nos veremos la semana que viene porque seguiré publicando más recetas navideñas, más ideas para preparar en estas fiestas.
Este mes imagino que habrá un montón de recetas. Ojalá no coincidamos y así poder disfrutar de un "reto navideño multi destino". Y vosotros ¿qué habéis preparado?
Fuente: Albahaca y Canela
- jueves, diciembre 15, 2016
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Después de haber dado el pistoletazo de salida a la Navidad, con las luces navideñas ya encendidas, los árboles de navidad ya decorados y los belenes ya puestos, seguimos con esta sección especial de “recetas navideñas”.
Hoy os traigo un bundt cake muy especial y muy especiado. Un bundt cake con unos sabores que si me preguntáis hace unos años os hubiera dicho que no eran santo de mi devoción, pero que ahora me encantan. Me estoy refiriendo al jengibre, del que siempre había renegado y que desde que probé unos cupcakes de jengibre y canela de mi querida amiga Mariana de The Cake Queen, cambié de opinión.
Tanto los bizcochos como las galletas de pan de jengibre o pan de especias, son tradicionales de la repostería navideña del norte y centro de Europa. Tienen un característico sabor especiado que les aporta el jengibre y el resto de especias que se utilizan para su elaboración. Además para endulzarlos se usa melaza o miel y así dependiendo el tipo que utilicemos, serán más contundentes o más delicados.
- martes, diciembre 13, 2016
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Un nuevo reto, el penúltimo del año y además muy especial, porque este mes cumplimos el Tercer Aniversario del Reto "Alfabeto Dulce". Ya hemos dado una vuelta al abecedario y ya vamos con la segunda, ahora cogiendo las letras de dos en dos. Espero que dentro de otros 3 años podamos seguir celebrando más aniversarios como este.
Durante estos tres años muchos sois los que habéis pasado por aquí. Unos os habéis quedado y seguís participando mes a mes, otros os quedasteis mucho tiempo por aquí, pero por diferentes motivos, nos habéis tenido que dejar y otros muchos pasareis y quién sabe si os gustará o no nuestra compañía...
En cualquier caso, todos formáis, formasteis o formaréis parte del #retoalfabetodulce. Esta puerta está abierta para los que queráis volver o entrar por primera vez y también para los que queráis iros. La idea es divertirse y compartir una afición común a todos nosotros: la repostería.
Y ya no me enrollo más y os dejo las recetas que habéis preparado para esta merienda mensual, que disfrutamos virtualmente todos los meses.
- lunes, noviembre 28, 2016
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Hace unos días, me decía una compañera de reto: "me encanta tener que combinar dos ingredientes para preparar la receta", y le doy la razón. Pero es que si además uno de los ingredientes de este mes son los cítricos...
Y mirad que he dejado a vuestro libre albedrío la elección. Este mes mi amiga Nuria del blog My Little Bakery y una servidora hemos elegido los ingredientes que servirán para preparar el recetario del mes de noviembre del Reto "Alfabeto Dulce". Las semillas de amapola combinan a la perfección con estas frutas que tanto me gustan.
Me puse en contacto con la persona que por orden de la lista de participantes le correspondía elegir ingrediente (está publicada en el blog) y tras varios días sin obtener respuesta, y por no dilatar más la espera, decidí que uno de los dos ingredientes de este mes lo elegiría yo. Y así empezó todo, con la "C" de Cítricos.
- viernes, noviembre 25, 2016
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Otro mes más con las maletas en danza, esta vez hemos metido ropa de abrigo por la cuenta que nos tiene, ya que el destino que visitamos en esta ocasión es frío, y más en esta época del año. Este mes de noviembre aterrizamos en Praga, capital de la República Checa, país centroeuropeo que limita con Alemania, Austria, Eslovaquia y Polonia.
Tengo la suerte de haber visitado Praga anteriormente, una ciudad preciosa en la que estuve ya hace unos cuantos diciembres. En esta época del año el tráfico turístico en estas ciudades del centro de Europa es aún mayor si cabe, y se convierten en destinos ideales para viajar en el puente de la Inmaculada por ejemplo, y así anticipar las compras navideñas.
Concretamente Praga se llena de mercados de Navidad que se instalan en diferentes puntos de la ciudad. Yo estaba alojada en el Hotel Intercontinental que se encuentra ubicado en la calle Parízská, que viene a ser como la calle José Ortega y Gasset en Madrid. Para los que no la conozcáis deciros que es una de las calles comerciales más importantes y lujosas de la milla de oro madrileña.
Desde el hotel y a escasos 10 minutos andando llegamos a la Plaza de la Ciudad Vieja, que para mi es el lugar con más encanto de la ciudad, junto con el Puente de Carlos. Aquí se encuentran la Iglesia de San Nicolás, el Reloj Astrológico, la Iglesia de Týn y el Ayuntamiento Viejo, unos magníficos edificios aglutinados todos en la misma plaza.
En esta plaza, y volviendo a lo que os comentaba al principio de esta entrada, se instala uno de los mercadillos navideños más importes de Praga. La plaza se llena de puestos en los que se venden adornos navideños, comida, bebida y artesanía típicamente checa. La plaza iluminada con las bombillas y presidida por un gigantesco árbol de Navidad, hace presagiar la manera que tienen los checos de celebrar las navidades. Aprovechando que estamos en pleno centro de Praga, os recomiendo algunas de las compras que podéis hacer y algunos de los típicos recuerdos que yo compré.
En Praga el teatro de marionetas tiene una gran tradición histórica en el entretenimiento del pueblo y por este motivo, se pueden encontrar muchas tiendas dedicadas a la elaboración de marionetas (de madera o de escayola). Yo compré un Pinocho de escayola que todavía tienen las niñas en su habitación.
También os encontraréis con tiendas en las que sólo venden matrioskas, que son esas muñecas de madera originarias de Rusia que se meten unas dentro de las otras. Preparaos porque os vais a volver locos con la infinidad de modelos que hay, a cual más bonito y que hacen dificilísima su elección.
Tampoco podéis olvidaros del precioso cristal de bohemia, famoso mundialmente por su pureza y del granate, una piedra preciosa de color rojo oscuro de la que sólo existen yacimientos en la República Checa.
Ya me empieza a pasar como en otras ocasiones, que me emociono y empiezo a escribir acerca del destino, y se me olvida hablar de repostería que es el tema que nos ocupa, así que voy a echar el freno.
Aprovechando esta época del año os animo a probar los bollos trenzados o vánocka, los famosos pasteles enrollados en un pincho de madera y asados, skalický trdelnik que se pueden encontrar en los mercadillos de Navidad o durante todo el año en Praga. Otro dulce típico de los mercadillos es el frgál, una especie de pizza dulce. Y si el frío aprieta no dudéis en probar el vino caliente, que le quita el frío a cualquiera y que es típico de muchos países centroeuropeos.
El indiánek es un pastel con una base de galleta, una crema espumosa y cubierto de chocolate, el venecek es una especie de rosquilla cortada en dos, recubierta de glaseado y rellena de crema. También hay un bollo que es semejante al donuts pero sin agujero y relleno de crema o mermelada y se llama kobliha.
Yo finalmente, y después de mucho investigar me he decidido por un bábovka preparado con manzanas con aromas navideños a canela y jengibre, de esos que hace que cuando lo horneas, la cocina se inunde de un aroma delicioso. Este bizcocho tiene forma de montaña y se prepara en un molde especial (como los de los bundt cakes).
BÁBOVKA DE MANZANA CON SALSA DE CANELA
INGREDIENTES
Para el bizcocho
- 285 gr. de harina
- ¾ cucharadita de bicarbonato
- 1 pizca de sal
- 1 cucharadita de jengibre
- 1 cucharadita de canela
- 155 gr. de azúcar moreno
- 90 gr. de azucar glacé
- 3 huevos
- 225 ml. de aceite de girasol
- 60 gr. de sour cream o yogur griego sin edulcorar
- 2 manzanas peladas cortadas en cubitos
- 1 cucharadita de canela
Para la salsa de canela
- 1 cucharada de canela en polvo
- 6 cucharadas de azúcar glacé
- 1 cucharada de leche
ELABORACIÓN
Precalentamos el horno a 170º C. Engrasamos un molde de bundt cake con mantequilla derretida, yo he utilizado el molde Crown, que estreno hoy para la ocasión.
En un recipiente tamizamos la harina, el bicarbonato, la sal, el jengibre y la canela. Reservamos.
Ponemos los huevos y el azúcar en el vaso de la batidora de pie y comenzamos a batir hasta que la mezcla blanquee y aumente de volumen. Añadimos el aceite y la crema agria y mezclamos.
Agregamos los ingredientes secos y mezclamos bien con ayuda de una espátula.
Cortamos las manzanas en cubitos y las ponemos en un plato. Espolvoreamos una cucharadita de canela por encima y mezclamos bien con una cuchara. Cocinamos las manzanas en el microondas a máxima potencia durante 5 minutos (quedarán blanditas).
Vertemos un tercio de la mezcla en el molde y añadimos la mitad de la manzana. Cubrimos con un poco más de masa y repetimos la operación anterior, añadiendo la manzana restante. Cubrimos con el resto de masa y horneamos 50 minutos o hasta que introduciendo un palito en el centro del bizcocho, éste salga limpio.
Dejamos enfriar 10 minutos en el molde y después desmoldamos sobre una rejilla. Dejamos que el bizcocho se enfríe por completo a temperatura ambiente.
Para preparar la salsa de canela, mezclamos la canela con el azúcar glacé y la cucharada de leche. Revolvemos bien hasta que el azúcar esté bien integrada y no haya grumos.
Glaseamos el bundt con la salsa de canela antes de servirlo.
Este bizcocho nos viene que ni pintado, porque tal y como os adelantaba ayer, hoy es el National Bundt Cake Day. Así que matamos dos pájaros de un tiro, y aparte de celebrar este día por todo lo alto, también aprovecho para presentaros mi receta para el reto #reposterasporeuropa.
Si os fijáis un poco, veréis el relleno de manzana. Un delicioso relleno que no sólo da jugosidad a la miga, sino que también aporta suavidad y un riquísimo sabor a este bizcocho. Y es que a mi, particularmente los postres con manzana, me encantan. Las manzanas son muy versátiles y además de poderse encontrar durante todo el año, con ellas se pueden preparar infinidad de recetas.
Deseando ver todas las recetas que habéis descubierto en nuestro viaje a República Checa. Antes de irme, aún me queda recomendaros visitar una ciudad balneario, cercana a Praga, a unos 125 km. La ciudad de Karlovy Vary es una de las ciudades balneario más famosas del mundo que tuvo su mayor esplendor en los siglos XIX y XX. Se visita íntegramente a pie, caminando en torno a un río y se llega al pabellón donde están las fuentes termales, en el que podemos encontrar fuentes con agua a diferentes temperaturas, alguna de ellas llega hasta los 72º C.
La ciudad es preciosa, y bien merece una escapada desde la capital para visitarla. Hacedme caso, no os vais a arrepentir. Nos vemos en diciembre para partir hacia nuestro próximo destino...
- martes, noviembre 15, 2016
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Sí, ya sé lo que me vais a decir. Me vais a echar la bronca porque ahora no es temporada de cerezas. Y tenéis toda la razón del mundo. Éste ha sido uno de esos bizcochos que hice a principios de verano y que no sé por qué motivo, he ido posponiendo su publicación hasta el día de hoy.
Siempre podéis utilizar cerezas en conserva, mermelada de cerezas o cerezas confitadas, si de repente os entran unas ganas irrefrenables de preparar este bundt cake. Aunque creo que esta dilatada espera ha merecido la pena, sobretodo porque hoy es un día especial. En realidad el día especial es mañana…
Mañana, día 15 de noviembre, se celebra el #NationalBundtCakeDay o día nacional de estos preciosísimos bizcochos que me tienen enamorada desde hace unos años que los descubrí. Año tras año, intento no faltar a la cita y presentar un bundt especial para conmemorar este día.
Porque recetas de bundt cakes hay muchas, tantas como imaginación tenemos para prepararlos, hornearlos y decorarlos, aunque el nexo común sea su forma, con lados acanalados y su tubo central en forma de “chimenea” que ayuda a que el calor se distribuya uniformemente durante la cocción.
El nombre “bundt” es una marca registrada de Nordic Ware, principal fabricante de estos moldes elaborados en aluminio fundido para preparar bundt cakes. El catálogo es extenso y, creedme, son altamente adictivos. En el momento que compras el primero, ya no puedes parar y completar la colección se convierte en una obsesión. “Éste me lo pido para Reyes, éste para mi cumple…”.
Ingenieros de Nordic Ware tengan compasión y no sigan lanzando al mercado nuevos moldes. Mi lista de prioridades, en cuanto a moldes se refiere, no hace más que crecer y cambiar, y el que hoy estaba en primer lugar (próxima adquisición) cae 3 puestos y se coloca en cuarta posición, cada vez que sale un nuevo molde “aniversario” o “edición limitada”.
Cada vez que sale a la venta un nuevo molde pienso: “ya no puede existir uno más bonito que este”. Pero siempre me equivoco… y el siguiente es todavía más espectacular que el anterior. O al menos a mi así me lo parecen mis dos últimas adquisiciones: el “Crown Bundt” y el “Vintage Star Bundt”.
Hoy he querido sacar a la mesa un postre especial para celebrar el #NationalBundtCakeDay2016, la tradicional tarta “Selva Negra” pero en formato bundt cake y con él @Cookthecake participa, en el concurso que organizan en Instagram, @ilovebundtcakes en colaboración con @lecuinecom, en la categoría #bundtcakeconchocolate. Y para los que os animéis, aquí tenéis la receta.
BLACK FOREST BUNDT CAKE O BUNDT CAKE "SELVA NEGRA"
INGREDIENTES
Para el bizcocho
- 200 gr. de puré de cerezas (cerezas trituradas)
- 100 gr. de chocolate negro 85% cacao
- 125 gr. de mantequilla
- 3 huevos tamaño L
- 180 gr. de azúcar moreno
- 100 gr. de azúcar
- 100 ml. de leche con ½ cucharadita de vinagre
- 25 gr. de cacao en polvo sin azúcar
- 250 gr. de harina
- 1 y ½ cucharaditas de levadura
- 1 cucharadita de licor de cerezas o kirsch
Para la salsa de cerezas al kirsch
- 250 gr. de cerezas deshuesadas
- 50 gr. de azúcar moreno
- 4 cucharadas de agua
- 2 cucharadas de licor de cerezas o kirsch
Para el montaje y la decoración
- 200 ml. de nata líquida para montar 35% M.G.
- Virutas de chocolate
- Cerezas
ELABORACIÓN
Precalentamos el horno a 180º C. Engrasamos un molde de bundt cake, yo en este caso he utilizado el molde flor de lis de Nordic Ware.
Tamizamos la harina, el cacao, la levadura y la sal. Reservamos.
Ponemos el chocolate y la mantequilla en un recipiente al baño maría, revolviendo continuamente hasta que ambos se fundan y se integren. Dejamos enfriar un poco.
En el vaso de la batidora de pie, ponemos los huevos y el azúcar, y batimos a velocidad alta hasta que la mezcla esté espumosa y haya aumentado su volumen. Añadimos el puré de cerezas, la leche, el chocolate fundido y el kirsch y mezclamos bien.
Agregamos los ingredientes secos y mezclamos suavemente con ayuda de una espátula.
Vertemos la masa en el molde que teníamos engrasado y horneamos de 40 a 50 minutos o hasta que introduciendo un palito en el centro del bizcocho, éste salga limpio.
Dejamos enfriar sin desmoldar durante 10 minutos. A continuación desmoldamos sobre una rejilla y dejamos enfriar por completo.
Mientras vamos a preparar la salsa de cerezas, para ello ponemos todos los ingredientes en un cazo y calentamos a fuego fuerte hasta llevar a ebullición. Bajamos el fuego y dejamos que cueza unos 7 minutos (sin que las cerezas se deshagan por completo)
A continuación colamos la salsa y dejamos las cerezas confitadas en un recipiente y en el otro el jarabe. Dejamos enfriar.
Montamos la nata a punto de nieve con un poco de azúcar y llenamos con ella una manga pastelera.
Cuando el bizcocho se haya enfriado por completo, lo cortamos por la mitad longitudinalmente con una lira o con un cuchillo con cuidado de que no se rompa.
Regamos la parte inferior del bizcocho con un poco de jarabe de cerezas. Cubrimos con la nata montada y añadimos unas cerezas confitadas por encima.
Colocamos la parte superior del bizcocho y lo adornamos haciendo unas rosetas de nata con la manga pastelera. Espolvoreamos unas virutas de chocolate y decoramos con unas cerezas enteras.
Podemos echar un poco de jarabe de cerezas por encima de la nata o presentarlo en una jarrita aparte, por si alguien se quiere servir un poco más.
¿Os sirvo un trocito? Estoy segura que os va a encantar.
Es un bizcocho húmedo, esponjoso y con un delicioso sabor a cerezas. Si os gusta especialmente el kirsch, podéis sustituir el jarabe de cerezas, de consistencia más densa, por un almíbar que podéis preparar con agua y azúcar a partes iguales y kirsch. Lo ponéis al fuego y cuando rompa a hervir lo retiráis.
Mojad el bizcocho con el almíbar y utilizad el jarabe de cerezas al kirsch como acompañamiento cuando sirváis el bizcocho, aunque yo considero que el bizcocho está ya lo suficientemente jugoso como para convertirlo en "borracho".
Aquí tenéis vuestro trozo. Os lo he servido con un poco de nata montada, pero como os decía también os voy a poner una jarrita con un poco más de jarabe de cerezas al kirsch, porque sé que muchos sois muy golosos y esta salsa es para comérsela a cucharadas.
Happy National Bundt Cake Day!!
- lunes, noviembre 14, 2016
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