Hoy, nuestro segundo día en Bruselas, vamos a salir del centro histórico y vamos a visitar los lugares más alejados. Nosotros teníamos contratados los traslados, pero otra opción es coger el metro para ir hasta el Parque del Cincuentenario (Metro Mérode).
El Parque del Cincuentenario se encuentra en el barrio europeo, se inauguró en 1880 para conmemorar los 50 años de la independencia de Bélgica, de ahí su nombre. Tiene un Arco del Triunfo que a mi, y a pesar de no conocer Berlín, por las fotos que he visto, me recuerda a la Puerta de Brandeburgo.
El parque es bastante extenso, con fuentes y césped y es el segundo parque más importante de la capital. Tuvimos mucha suerte porque el día amaneció soleado, no como el día anterior.
Desde este punto y a unos 10 km. en coche, se encuentra el Atomium (Metro Heizel) que junto con el Manneken Pis, es uno de los símbolos de la ciudad de Bruselas.
Como ya os comentaba en aquel post que escribí para #reposterasporeuropa, se construyó en el Parque Heysel para la Exposición Universal de 1958, tiene una altura de 102 metros y representa un átomo de hierro.
Ahora está especialmente brillante porque el acero del que estaba hecho originariamente, fue sustituido, hace unos años, por acero inoxidable. En la esfera más alta hay ubicado un restaurante, aunque nosotros no subimos porque la entrada es cara y según nos comentaron, no merece mucho la pena.
Volvemos hacia el centro histórico y me doy cuenta de que es hora del aperitivo. Se me ocurre que una opción más que perfecta es disfrutar de este día soleado y tomarse una cerveza belga en una de las terrazas que hay en la Grand Place. ¡Todo un lujo!
Y para acompañar la cerveza y como ya dice el refrán que “allí donde fueres, haz lo que vieres”, os recomiendo tomaros un cucurucho de “french fries”(como les fastidia a los bruselenses que les atribuyan la autoría de las patatas a los franceses) o patatas fritas con salsa mayonesa (que es lo típico)o sentaros en algún sitio a degustarlas, acompañadas, por ejemplo, de unos mejillones.
Porque disfrutar de una ciudad observando a su gente, yo creo que también es conocerla. Bruselas y en pleno verano, está llena de turistas y tras los atentados que ha sufrido, hay muchísima seguridad en las calles. Mientras paseábamos pudimos ver a muchos militares patrullando las principales calles tanto de día como de noche.
No podemos hablar de la Bruselas más dulce y olvidarnos de mencionar las famosas galletas speculoos, esas galletas compactas hechas con especias y azúcar moreno que normalmente tienen formas de escenas navideñas y que todos conocemos.
Inmediatamente se me ocurren dos referentes: Delacre y Maison Dandoy, en esta última podréis ver expuestos en la tienda, los moldes de madera utilizados para prepararlas.
Ya es media tarde y recorremos Bruselas disfrutando del maravilloso día que hace y de otro de sus atractivos: el cómic y las pinturas murales que hay en la calle. No en vano Bruselas es la cuna del comic. Quién no conoce a Tintín, a Lucky Luke, a los Pitufos…
En el Boulevard Anspach, donde está situado el edificio de La Bolsa que os comentaba en la I Parte del viaje, hay muchas tiendas de comics y preciosas librerías por si estáis interesados.
Va siendo hora de tomar una cerveza ¿no? Al lado de las Galerías Saint Hubert tenéis la famosa Cervecería “A la Mort Subité”, por si os apetece pasar de tanto dulce y probar una de las más de mil cervezas belgas que existen.
A mi que me encanta la cerveza, he aprovechado este viaje para probar algunas que no conocía y visitar alguna de las muchas tiendas que existen.
Cada marca de cerveza la sirven en su vaso o copa correspondientes y podéis encontrar tantos como tipos de cervezas existen.
Incluso me compré una camiseta “Enjoy the belgian life” y una placa que dice "KEEP CALM AND HAVE A BEER" que voy a colocar en mi cocina.
Y esta visita bruselense, ya toca a su fin. Me queda enseñaros la Bruselas nocturna con la Grand Place iluminada que es una verdadera maravilla.
Sólo nos ha faltado ver el gran tapiz de flores que se confecciona cada dos años en la Grand Place y que justamente se hacía este año y se podía admirar desde el 12 hasta el 15 de agosto desde el balcón del Ayuntamiento. Tiene que ser impresionante.
Espero que os hayan gustado estas dos entradas de nuestro viaje a Bruselas que os he preparado. Y sobretodo, espero que os sirva si es que alguna vez decidís visitar esta preciosa ciudad.
- lunes, agosto 29, 2016
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