- sábado, abril 29, 2017
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Hace un tiempo estupendísimo, luce el sol, la temperatura es súper agradable y poco a poco los días son más largos y ganamos en horas de luz. ¡Qué alegría! ¿verdad? Así da gusto cocinar, pensar en recetas fresquitas y como no, preparar el postre para el Reto "Alfabeto Dulce" como todos los meses
Este mes las encargadas de hacer los honores y elegir los ingredientes han sido nuestras amigas María José del blog Maryjosecakes y Kim del blog Mango & Cerezas. Después de mucho pensar y evitando el riquísimo dulce de leche y la no menos deliciosa leche condensada, ya que ambos fueron elegidos en la primera vuelta del #retoalfabetodulce, nuestras amigas se han decantado por los Donuts® y los limones.
No sé vosotros, pero yo estoy encantada y en casa fue oír la palabra Donuts® y dar saltos de alegría, porque yo no sé qué tendrán estos adictivos bollos que tanto les gustan a niños y no tan niños. Siempre lo digo, pero es la pura verdad: estos retos nos hacen investigar y recopilar información que quizás de otra manera nunca hubiéramos consultado.
Con esto me refiero a que nunca se me había ocurrido pensar cómo habían aparecido los Donuts® en nuestras vidas y quién los había inventado. En realidad fue un empresario español, hijo de panaderos que tras un viaje a Estados Unidos descubrió unas máquinas que hacías otras variedades de rosquillas. Utilizaban una harina especial que no había en España y que tampoco le era permitido importar, así que en un tiempo record creo una harina apta para la fabricación de estas rosquillas y así nacieron los Donuts®, marca que fue registrada en 1962.
Los Donuts® saben a Donuts® y digan lo que digan, nadie hasta el momento ha conseguido superar ese sabor. No en vano en España se consumen 250 millones de Donuts® al año, o lo que es lo mismo 8 Donuts® al segundo. ¡Qué locura!
Yo para la ocasión he elegido para mi receta el Donuts® Glacé, el Donuts® de toda la vida, el del anuncio. Una imagen vale más que mil palabras, aunque sea en blanco y negro.
Y los combinaremos con limón, limón que yo he utilizado para preparar una crema que está rica hasta para comérsela a cucharadas. Después de preparar el postre, las natillas de limón que han sobrado, las he puesto en unas copas con su correspondiente galleta y listas para tomar. Y también he utilizado la ralladura de los limones tanto para aromatizar la crema como para la decoración.
Y ya paso a contaros el postre que he elegido. Después de muchas vueltas e ir descartando primero un cheesecake, luego un pudding, después un bundt cake, finalmente me he decantado por preparar un trifle, y creo que he dado en el clavo.
El trifle, de origen inglés, digamos que es un postre que trata de mejorar o enriquecer un simple bizcocho con alguna crema o licor, añadiéndole además frutas y nata montada. Básicamente consiste en disponer en capas bizcocho, crema, mermelada, frutas, nata, gelatina... No es necesario poner una capa de cada ingrediente, más bien se trata de hacer una bonita y atractiva composición.
En este caso, y como el postre iba a ir destinado a mis niñas, no he utilizado licor, pero éste se suele emplear para "mojar" un poco el bizcocho. Igualmente la fruta se puede utilizar al natural, en almíbar, confitada o en mermelada. Yo he usado fruta fresca, porque la combinación de limón y arándanos me encanta. ¿Os acordáis de aquel naked cake de limón y arándanos con frosting de queso y limón y decorado con flores que preparé para un encargo?
También os recuerdo la versión tarta-trifle helada de yogur griego, fresas y frambuesas que preparé hace ya un par de veranos. ¡Riquísima!
Seguro que estáis deseando saber cómo he preparado este trifle de Donuts® y limón, así que ya no me enrollo más y os dejo con la receta. Espero que os animéis a prepararla, porque el resultado os sorprenderá.
TRIFLE DE LIMÓN Y ARÁNDANOS
INGREDIENTES
Para la crema de limón
- 2 yemas de huevo + 1 huevo
- 110 gr. de azúcar
- Ralladura de 1 limón
- 50 ml. de zumo de limón
- 350 ml. de leche semidesnatada
- 50 ml. de nata líquida para montar 35% M.G.
- 25 gr. de Maizena
Para el trifle
- 6 Donuts®
- Crema de limón
- 250 ml. de nata líquida para montar 35% M.G.
- 2 cucharadas de azúcar
- 2 limones
- Arándanos
- Ralladura de limón
ELABORACIÓN
Primero vamos a preparar la crema de limón, para ello ponemos en un recipiente la Maizena, las yemas, el huevo y la mitad del azúcar y batimos.
En un cazo calentamos hasta que hiervan la leche, la otra mitad del azúcar y la ralladura de limón. Cuando rompa a hervir añadimos la mezcla de yemas y mezclamos bien con unas varillas. Agregamos el zumo de limón y seguimos batiendo. Cocinamos a fuego medio-bajo sin dejar de revolver. La crema poco a poco irá espesando.
Cuando comience a hervir nuevamente la retiramos del fuego y la vertemos en un recipiente, la tapamos con papel film "a piel" (el film debe tocar la crema para que no se forme una película por encima al enfriarse) y dejamos que se enfríe por completo.
Montamos la nata líquida con un par de cucharadas de azúcar a punto de nieve con unas varillas. Reservamos.
Montamos el trifle en una copa grande o en un bol de cristal preferiblemente que tenga pie. Primero ponemos 4 Donuts® en el fondo (uno entero en el centro y las 6 mitades alrededor). Echamos varias cucharadas de crema de limón.
Cortamos un limón en rodajas y éstas las dividimos en dos y las colocamos alrededor de la copa. A continuación ponemos un arándano entre cada una de las rodajas y cubrimos con una capa de nata montada.
Por último cortamos dos Donuts® por la mitad y colocamos las cuatro mitades en la parte superior del trifle. Decoramos con arándanos, ralladura y unas rodajas de limón.
Refrigeramos al menos 2 ó 3 horas antes de servirlo. Está mejor cuando el bizcocho (en este caso los Donuts®) se empapa de la crema.
Truco: Si no tenéis una copa grande podéis utilizar copas individuales o vasitos para presentarlo.
Es un postre muy sabroso e ideal para esta época del año y para los días de calor que se avecinan. Además admite diferentes tipos de frutas, es perfecto para utilizar las frutas de temporada para prepararlo y además jugar con los colores a la hora de presentarlo.
Es un postre muy vistoso que queda espectacular cuando se presenta en la mesa a los postres. Es muy divertido diseñar la colocación de las diferentes frutas en capas formando verdaderas decoraciones geométricas llenas de color.
Tengo que reconocer que en esta ocasión lo he preparado a contrarreloj y no me ha dado tiempo a hacer demasiadas florituras, pero estoy contenta con el resultado sobretodo en cuanto a sabor se refiere.
Estoy impaciente por ver vuestras propuestas. Seguro que el recetario de este mes de abril va a resultar de lo más original.
- martes, abril 25, 2017
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Ésto ya se está convirtiendo en costumbre. Sí, me refiero a las prisas de última hora por preparar las recetas, sobretodo cuando éstas me llevan de viaje a algún lugar de Europa. No quiero perderme ningún destino del reto #reposterasporeuropa por nada del mundo y aunque, como en este caso, la receta y el post los haga el día antes y fotografíe el postre el mismo día de su presentación, le he pedido permiso a la anfitriona para llegar un poco más tarde que de costumbre.
Tras las vacaciones de Semana Santa viajo deprisa y corriendo a una gran desconocida para contaros que, Albania, nuestro destino de abril, no es tanto como la pintaban (el país más pobre de Europa) y se ha convertido en un país aún por descubrir.
Los Balcanes antes eran un destino para valientes, y Albania para los más intrépidos, ahora los lugareños te reciben con los brazos abiertos, aún no acostumbrados a los turistas, pero encantados de tenerlos cerca. No en vano los albaneses son famosos por su hospitalidad.
Este pequeño país se ha nutrido de todas las civilizaciones que han pasado por él, creando un entramado de culturas, ricas por la diversidad que aportan al país. Principalmente rural menos su capital, Tirana, que es donde hoy aterrizamos.
Tirana es una ciudad de grandes bulevares en los que contrastan los edificios comunistas con los restos de búnkeres y los altos rascacielos. Su estilo arquitectónico es propio y hace que no se parezca a ninguna otra capital europea.
Albania es un país sumamente montañoso y costero a la vez. Cuenta con 14 parques nacionales e infinidad de monumentos naturales (cuevas, lagos, bosques...), por ello no debemos dejar de visitar Pogradec, ciudad situada al sureste junto al lago Ohrid y declarado Patrimonio de la Humanidad, y que cuenta con una localidad del mismo nombre, situada en la República de Macedonia.
También podemos destacar Butrinto, zona arqueológica donde podemos encontrar ruinas representativas de cada una de las etapas de la historia de Albania. Asimismo los centros históricos de Gjirokastra y Berat, son considerados también Patrimonio de la Humanidad de carácter cultural y son claros ejemplos de típicas ciudades otomanas en perfecto estado de conservación.
Pero si lo que queremos es playa, ¡estamos de suerte! La Riviera albanesa está de moda por sus turísticas playas. Es obligado visitar lugares como Sarandë con su "Ojo Azul" o manantial subterráneo que brota en una laguna formando un círculo de aguas de diferentes tonos de azul que se asemejan a un ojo, o Vlorë uno de los puertos más importantes del país.
Y una vez más, me lío contándoos los interesantes lugares que hay que visitar y dejo para el final nuestro tema preferido. La gastronomía albanesa está influenciada por la cocina turca, la griega y la italiana. Los platos no son muy elaborados y en la mesa siempre están presentes las sopas como la de fideos, limón, col o arroz, las ensaladas en las que nunca faltan los pepinos, los tomates y las aceitunas, las carnes (principalmente el cordero), guisados acompañados de yogur, el comlek o estofado con mucha cebolla, o el ferlëk, hígado con huevos, queso de oveja y perejil y los pescados a la brasa tradicionales de las zonas costeras.
Habitualmente utilizan hierbas aromáticas variadas del tipo mediterráneo en la preparación de sus platos como el tomillo, el romero, la pimienta, la menta, la albahaca, además de estar muy presente en su cocina el aceite de oliva y el yogur, base de muchos platos típicos. El raki es una bebida alcohólica popular que está preparada a base de uvas y frutas de la zona.
Y no podía dejar de mencionar sus postres, influenciados por la cocina árabe en general y turca en particular, como la baklava, pastel a base de nueces, hojaldre, semillas de sésamo y almíbar, el akullore o helado con una mezcla de sabores característicos, las pequeñas kurabie o galletas tiernas de mantequilla, el kadaif o postre de masa filo triturada espolvoreado con azúcar de vainilla y nueces entre otros.
Yo os traigo una basbousa o revani típico dulce hecho de sémola y coco rallado emborrachada con un almíbar de limón y tradicional en los países árabes. A continuación os dejo la receta que he modificado un poco, sustituyendo la sémola de trigo por Maizena.
BASBOUSA O PASTEL DE SÉMOLA Y COCO
INGREDIENTES
Para el pastel
- 2 tazas de sémola de trigo (yo la sustituí por Maizena)
- 1 taza de coco rallado deshidratado
- ⅓ de taza de azúcar
- 1 cucharadita de bicarbonato
- 110 gr. de mantequilla derretida
- 1 taza de yogur griego
- 25 almendras crudas (para adornar)
Para el almíbar
- 2 tazas de azúcar
- 1½ taza de agua
- Zumo de ½ limón
ELABORACIÓN
Precalentamos el horno a 200º C.
Engrasamos un molde cuadrado desmontable de 22 x 22 cm.
En un recipiente ponemos la Maizena, el coco rallado, el azúcar, el bicarbonato y añadimos la mantequilla derretida. Mezclamos bien hasta que todos los ingredientes estén bien integrados.
Agregamos el yogur y seguimos mezclando bien hasta que la masa sea homogénea. Obtenemos una masa bastante pegajosa y gruesa.
Presionamos la masa en el fondo del molde con ayuda de una cuchara. Debe quedar de un grosor de unos 2 cm.
Precortamos la masa en cuadrados y colocamos una almendra entera en cada uno de ellos para decorar. También podemos utilizar pistachos, anacardos o cualquier fruto seco que nos guste.
Horneamos de 30 a 35 minutos o hasta que la superficie esté dorada.
Mientras tenemos el pastel en el horno, aprovechamos para preparar el almíbar, para ello en un cazo ponemos el agua el azúcar y el zumo de limón y llevamos a ebullición. Hervimos durante 10 minutos. Retiramos del fuego y dejamos enfriar.
Una vez el pastel está horneado, lo cortamos por las líneas de precorte, vertemos el almíbar ya frío sobre él y dejamos reposar durante unos 15 minutos para permitir que se empape bien.
La basbousa aunque es un postre de origen egipcio, también se puede encontrar en las cocinas de la zona este del Mediterráneo con diferentes nombres. En Turquía se conoce como "revani" y en Grecia como "ravani", dándole en cada país su toque personal.
A pesar de haber sustituido la sémola de trigo por Maizena el sabor es delicioso. Es un tipo de pastel compacto, húmedo, con un riquísimo y dulce sabor a limón. En el almíbar también se le puede añadir una cucharadita de agua de rosas (muy utilizada en los países árabes, al igual que el agua de azahar).
Espero que os haya gustado tanto como a mi este postre. Vengo con las pilas cargadas, así que estoy deseando saber ya nuestro próximo destino para ir preparando las maletas.
- miércoles, abril 19, 2017
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La entrada de hoy es una entrada doblemente especial. Especial porque hace ya unos cuantos meses, mi compi Kim, del blog Cuky´s Cookies, se puso en contacto conmigo para invitarme a una de sus famosas meriendas con ella y con Cuky, su queridísimo chef perruno.
Tengo que reconocer que cuando me avisó pensé: "bueno, todavía queda mucho tiempo", y si me descuido se me vuelve a echar el tiempo encima como en otras ocasiones en las que la entrada que escribo y el postre que preparo, tienen una fecha fija de publicación.
Volviendo a la invitación, Kim me propuso una merienda entre amigas en la que mientras nos tomábamos un café, yo le contestaría a las preguntas de una pequeña entrevista para que así me conozcáis mejor. Además y para poner "el toque original" a la merienda, ella versionaría una de mis recetas. Y ¿yo? Pues yo decidí hacer lo mismo y sorprenderla a ella también.
Preferí que fuera sorpresa y no saber cuál sería la receta de Cook the cake que Kim elegiría para darle su toque personal. Yo por mi parte he hecho lo propio y también he versionado una de las recetas del blog de Kim, concretamente este pan de plátano, poniendo mi estilo al prepararla.
Y aquí viene la segunda parte de la sorpresa que os adelantaba al principio (ésta os va a encantar), y es que hace también un tiempo, Dulce de leche Márdel se puso en contacto conmigo para enviarme un lote de sus productos y además me ofreció la posibilidad de realizar un sorteo de otro lote exactamente igual que el mío, entre los seguidores de Cook the cake.
Imagino que todos conocéis los productos de Dulce de Leche Márdel y que como yo, en ocasiones los habéis utilizado tanto para preparar postres como para degustarlos directamente. Y es que los productos que comercializa esta marca no sólo son de una calidad excepcional sino que además están deliciosos.
No sé si recordáis estos rollitos de hojaldre rellenos de manzana, pasas y dulce de leche que se dan un aire a los famosos cinnamon rolls o la versión tarta helada del famoso banana split que preparé el verano pasado.
Pero es que además en dos ocasiones el #retoalfabetodulce ha contado con este ingrediente para la preparación de sus recetas y por ello hemos creado un recetario de postres preparados con dulce de leche y plátanos y otro de postres preparados con dulce de leche solamente.
Además y para el postre que he preparado especialmente para la merienda con Cuky, he utilizado dulce de leche clásico Márdel que, combinado con los plátanos, forman un tándem perfecto. A continuación os cuento como he preparado este pan de plátano y dulce de leche que está para rechupetearse los dedos.
PAN DE PLÁTANO CON CREMA DE PLÁTANO Y DULCE DE LECHE
INGREDIENTES
Para el bizcocho
- 95 gr. de mantequilla a temperatura ambiente
- 190 gr. de azúcar moreno
- 2 huevos tamaño L
- 1 cucharadita de extracto de vainilla
- 3 plátanos maduros (puré)
- 190 gr. de harina
- 1,5 cucharaditas de levadura
Para la crema de plátano y dulce de leche
- 3 plátanos maduros (congelados)
- 3 cucharaditas colmadas de dulce de leche clásico Márdel
- 1 plátano en rodajas (para decorar)
- Dulce de leche topping Márdel (para decorar)
ELABORACIÓN
Precalentamos el horno a 180º C.
Engrasamos un molde rectangular del tipo plum cake. Yo en este caso lo he hecho en un molde desmontable redondo de 18 cm. de diámetro.
En el cuenco de la batidora de pie ponemos el azúcar moreno (yo lo he pulverizado previamente para que estuviera más fino) y la mantequilla a temperatura ambiente y batimos hasta que la mezcla esté esponjosa.
Agregamos los huevos de uno en uno dejando que se integren bien, antes de añadir el siguiente. Añadimos el extracto de vainilla y el puré que hemos hecho con los plátanos maduros y seguimos batiendo.
Por último incorporamos la harina con la levadura previamente tamizadas y mezclamos bien con ayuda de una espátula.
Vertemos la masa en el molde y horneamos de 50 a 60 minutos hasta que el bizcocho esté dorado o hasta que insertando un palito en el centro, éste salga limpio.
Mientras se hornea el bizcocho aprovechamos para preparar la crema de plátano y dulce de leche. Para ello en un robot de cocina o en una picadora trituramos los plátanos que teníamos congelados hasta que consigamos un puré muy cremoso.
Agregamos el dulce de leche y volvemos a mezclar hasta que se integre con la crema de plátano. Reservamos tapado en el frigorífico.
Dejamos que el bizcocho se enfríe un poco en el molde y luego lo colocamos sobre una rejilla para que se enfríe por completo.
Cubrimos el bizcocho con la crema de plátano y dulce de leche y adornamos con unas rodajas de plátano en el momento de servir. Podemos añadir un poco de topping de dulce de leche por encima.
¿Os dais cuenta de lo esponjoso que queda el bizcocho? ¿A que se aprecia perfectamente en las fotos? Y yo lo certifico. Entre lo esponjoso del bizcocho y lo suave de la crema de plátano y dulce de leche, este es uno de esos bizcochos que cuando lo hagáis una vez, lo repetiréis y repetiréis y se convertirá en uno de vuestros bizcochos indispensables.
Además es un bizcocho muy nutritivo y que nos sirve para aprovechar esos plátanos que tenemos en casa y que ya están muy maduros. En casa nos gustan los plátanos más bien verdes y duros, por eso cuando están maduros los usamos para preparar batidos o bizcochos como el de hoy.
Y ya sólo me queda invitaros a que paséis por Facebook donde encontraréis las bases de cómo participar en el sorteo de un estupendo lote de productos Márdel como el de la foto.
Con todos estos productos vais a poder preparar infinidad de bizcochos como este y muchas otras delicias. En casa acabamos de terminar nuestro pandoro y os aviso que no hemos dejado ni las migas.
Tenéis desde hoy 12 de abril hasta el 30 de abril a las 23:59 horas para participar. ¿Os apuntáis?
- martes, abril 11, 2017
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