Además mientras escribo esta entrada, y para "meterme en harina" tengo puesta música de esa que hace que se te muevan los pies mientras la escuchas...  Bueno que os dejo ya con los postres, que seguro que estáis deseando verlos. Este mes tenemos para elegir entre veintidós propuestas nada menos.

Ya sé que el año pasado dije lo mismo: "cómo pasa el tiempo", pero es que es verdad. Desde que he tenido a mis niñas los años se me escapan entre las manos y no me entero. Las veo crecer día a día y cuando me quiero dar cuenta, cumplen un año más.

Pues algo así me pasa con mi niño, Cook the cake hoy cumple 4 añitos de vida y por eso estamos aquí, para celebrarlo y cantarle el cumpleaños feliz entre todos.


Porque, y esto también lo digo siempre, él no sería sin vosotros, sin todos los que me acompañáis día a día, que leéis lo que escribo, que dejáis vuestros comentarios y vuestras preguntas, que le dais al botoncito de ME GUSTA, que aumentáis día a día la lista de seguidores en redes sociales. De verdad, vosotros sois hoy los protagonistas de esta celebración.

Empezamos el nuevo año con muchos buenos propósitos que no sé si vamos a llevar a cabo, de lo que sí estoy segura es que el propósito de seguir viajando mensualmente por los diferentes países europeos, ese sí lo vamos a seguir haciendo.

Yo estoy encantada con estos viajes mensuales que nos propone el reto #reposterasporeuropa, que no sólo me permiten repetir destino en algunas ocasiones, sino también conocer algo más de algunos países desconocidos para mi, no sólo en lo referente a la gastronomía sino también en cuanto a costumbres y curiosidades.


Primer mes del año, y nuestro avión despega hacia un destino no demasiado conocido. Este mes sobrevolamos el Báltico y aterrizamos en Riga, capital de Letonia, ciudad del Art Nouveau. Extensas llanuras rodeadas de lagos y cubiertas de nieve hacen que los letones estén estrechamente ligados con la naturaleza.

Año nuevo y nuevas recetas. Esta es una de esas recetas que me encantan porque son dos recetas en una y además dos recetas de dos postres que por separado hacen las delicias de casi todo el mundo. Porque, que levante la mano la persona que no le guste el chocolate… No veo ninguna mano levantada…

Y si además de una ración de chocolate también podemos saborear un pastel de queso con frutas en la parte superior, ¿qué me decís?

Este postre podríamos denominarlo brownie-cheesecake de moras o cheesecake de moras con base de brownie.


Además este brownie hace honor a su nombre porque es oscuro. Oscuro porque está elaborado con chocolate puro y además con moras. Y es que el brownie es un pastel de chocolate tradicional de la repostería americana que le debe su nombre al color marrón “brown” del chocolate.