- martes, noviembre 26, 2013
- 30 Comments
Empezamos con esta "juego" que se me ocurrió hace tiempo: el Reto "Alfabeto Dulce".
Os tengo que dar las gracias por la fantástica acogida que ha tenido. Me entusiasma la idea de compartir mensualmente tantas recetas de un mismo ingrediente.
Comenzamos este reto con un ingrediente de lujo: la naranja.
Ya os conté en una entrada, lo mucho que me gustan los cheesecake. Y precisamente en esa entrada, pensaba que había encontrado "el cheesecake perfecto", el cheesecake de plátano pero... quiero que me prometáis que haréis esta tarta de queso y naranja. Porfi, porfi, porfi...
Esta receta esta sacada (con algunas variantes, claro) del libro "Masas" de Michel Roux. Es un libro que recomiendo por el amplio surtido de masas, dulces y saladas, que en él podemos encontrar, además de muchas recetas con dichas masas.
INGREDIENTES (molde de 22 cm.)
Para la masa quebrada
- 200 gr. de mantequilla (en trocitos y a temperatura ambiente)
- 250 gr. de harina
- 100 gr. de azúcar glass
- 1 pizca de sal
- 2 yemas de huevo
- 300 gr. de queso crema (tipo Philadelphia)
- 250 gr. de Mascarpone
200 gr. de azúcar175 gr. de azúcar- Zumo de 3 naranjas
- Ralladura de 1 naranja
- 4 huevos
- 200 ml. de nata
- Mermelada de naranja amarga DIET de La Vieja Fábrica
- Naranja confitada
ELABORACIÓN
Primero vamos a hacer la masa quebrada: echamos la harina en un bol y agregamos la mantequilla, el azúcar y la sal y mezclamos con los dedos. Vamos añadiendo las yemas de huevo y seguimos amasando hasta que la masa esté ligada. Entonces la envolvemos con un papel film y la metemos en la nevera al menos una hora.
Cubrimos la base de un molde desmontable con papel de horno y colocamos el aro y lo cerramos. Estiramos la masa con la ayuda de un rodillo y la colocamos en el molde cubriendo la base y las paredes del molde y cortando la masa sobrante.
Pinchamos la base y colocamos un papel de horno y un poco de peso encima (yo pongo unos garbanzos) para que no suba la masa. Horneamos a 180º unos 20 minutos o hasta que los bordes de la masa estén dorados.
Mientras preparamos el relleno. Batimos los dos tipos de queso, el azúcar, la ralladura de naranja y el zumo de naranja colado hasta que todos los ingredientes estén perfectamente integrados. A continuación añadimos la nata (sin montar) y los huevos de uno en uno batiendo para que se vayan integrando antes de añadir el siguiente.
Sacamos del horno la masa quebrada y retiramos los garbanzos. Rellenamos con la crema de queso. A mi como me sobró, rellené unos moldecitos individuales.
Horneamos a 140º durante aproximadamente 1 hora y media en la parte baja del horno. Después lo colocamos en la bandeja central y horneamos a 160º media hora más o hasta que introduciendo un palito, éste salga seco. Pasado este tiempo, apagamos el horno, abrimos la puerta y dejamos la tarta dentro hasta que el horno pierda temperatura.
Sacamos la tarta y la dejamos enfriar por completo en una rejilla.
Mientras se enfría vamos a preparar la naranja confitada poniendo un cazo con agua y bastante azúcar a fuego fuerte. Cuando entra en embullición se añaden las rodajas de naranja y se baja el fuego. Se deja cocer hasta que se evapora el agua por completo. Sencillo ¿verdad?
Una vez fría la tarta, calentamos un poco de mermelada de naranja amarga para que no esté tan espesa y decoramos la tarta con ella. A continuación ponemos encima las rodajas de naranja que habíamos confitado.
Los cheesecake están mejor de un día para otro. Yo os recomiendo que cuando se enfríe lo metáis en el frigorífico y lo saquéis un ratito antes de comerlo.
Observaciones:
Las cantidades del relleno de la receta original del libro de Michel Roux son las siguientes:
- El zumo de 4 naranjas (la ralladura de 2)
- 350 gr. de queso fresco o cremoso
- 350 gr. de requesón
- 150 ml. de nata
- 175 gr. de azúcar
- 4 huevos
Al incorporar el queso Mascarpone y batirlo junto con el queso crema, la textura es todavía más cremosa si cabe.
- lunes, noviembre 25, 2013
- 23 Comments
Imagino que sabéis cuales son las diferencias entre los muffins y los cupcakes. Los muffins se pueden hacer tanto dulces como salados. Además no son tal dulces como los cupcakes.
La masa se bate lo menos posible para no aportarla aire y así la miga será más compacta aunque igual de esponjosa que los cupcakes.
Y todo este rollo para deciros que sí, que estos muffins están mega riquísimos. La mezcla naranja-chocolate negro es perfecta.
INGREDIENTES
ELABORACIÓN
Precalentamos el horno a 200º (calor sólo por abajo).
Tamizamos la harina y la levadura y reservamos.
Batimos los huevos y el azúcar hasta que quede una mezcla espumosa. A continuación añadimos la leche, el aceite, el extracto de vainilla, y la ralladura de naranja y mezclamos bien.
Vamos incorporando poco a poco la harina. Cuando la mezcla quede homogénea añadimos las chips de chocolate y mezclamos bien con la ayuda de una espátula.
Preparamos una bandeja con 12 cápsulas y las llenamos las 3/4 partes de su capacidad y echamos unas chips de chocolate por encima.
Horneamos 10 minutos con calor sólo por abajo y otros 10 minutos, calor arriba y abajo.
No diréis que no son fáciles de hacer... Y el resultado os aseguro que os va a encantar y si hay niños en casa os van a durar un suspiro (lo digo por experiencia).
Ya me contaréis qué tal ¿vale?
La masa se bate lo menos posible para no aportarla aire y así la miga será más compacta aunque igual de esponjosa que los cupcakes.
- 300 gr. de harina
- 110 gr. de azúcar
- 2 cucharaditas de levadura
- 1/2 cucharadita de extracto de vainilla
- 80 gr. de aceite de girasol
- 170 ml. de leche
- 2 huevos tamaño L
- Ralladura de naranja (a gusto)
- 100 gr. de chips de chocolate y unos poquitos más para adornar
ELABORACIÓN
Precalentamos el horno a 200º (calor sólo por abajo).
Tamizamos la harina y la levadura y reservamos.
Batimos los huevos y el azúcar hasta que quede una mezcla espumosa. A continuación añadimos la leche, el aceite, el extracto de vainilla, y la ralladura de naranja y mezclamos bien.
Vamos incorporando poco a poco la harina. Cuando la mezcla quede homogénea añadimos las chips de chocolate y mezclamos bien con la ayuda de una espátula.
Preparamos una bandeja con 12 cápsulas y las llenamos las 3/4 partes de su capacidad y echamos unas chips de chocolate por encima.
Horneamos 10 minutos con calor sólo por abajo y otros 10 minutos, calor arriba y abajo.
No diréis que no son fáciles de hacer... Y el resultado os aseguro que os va a encantar y si hay niños en casa os van a durar un suspiro (lo digo por experiencia).
- lunes, noviembre 18, 2013
- 24 Comments
Con la excusa de que hoy es el Día Internacional del Bundt Cake el otro día hice un red velvet bundt cake para celebrarlo.
Un día leyendo artículos acerca de los bundt cakes, descubrí que había un día internacional de este tipo de bizcocho, el 15 de Noviembre...
Y ¿sabéis que hice? Apuntarme la fecha en la agenda del teléfono para que me avisara unas semanas antes.
Los moldes de bundt, los más famosos los de la marca NordicWare, me encantan. Con esos contornos acanalados... Hay que ver que gusto da desmoldar el bizcocho y ver lo precioso que queda.
INGREDIENTES
ELABORACIÓN
Precalentamos el horno a 175º C y engrasamos un molde de bundt cake.
Tamizamos la harina, el azúcar, el cacao, el bicarbonato y la sal. Reservamos.
Batimos el aceite, los huevos, la buttermilk, la vainilla, el colorante y el vinagre hasta integrar bien los ingredientes.
Vamos añadiendo poco a poco los ingredientes secos a los húmedos y seguimos batiendo hasta que la mezcla sea homogénea y sin grumos.
Volcamos la mezcla en el molde y horneamos 60 minutos. Sabremos que el bizcocho está hecho cuando al pincharlo con una brocheta, ésta salga limpia.
Dejamos enfriar sin desmoldar 10 minutos. Desmoldamos y dejamos enfriar por completo sobre la rejilla.
Cuando esté completamente frío lo espolvoreamos con azúcar glas.
Me chifla el Red Velvet. Queda tan húmedo, tan suave... tan suave como el terciopelo que le da su nombre. Para tomarlo solo, con un poco de nata o simplemente para mojarlo en la leche.
A partir de ahora, estoy segura que anotaréis este día en vuestros calendarios, aunque nada más que sea como excusa para preparar y poner un bundt cake en vuestras vidas.
Fuente: El Rincón de Bea
Un día leyendo artículos acerca de los bundt cakes, descubrí que había un día internacional de este tipo de bizcocho, el 15 de Noviembre...
Y ¿sabéis que hice? Apuntarme la fecha en la agenda del teléfono para que me avisara unas semanas antes.
Los moldes de bundt, los más famosos los de la marca NordicWare, me encantan. Con esos contornos acanalados... Hay que ver que gusto da desmoldar el bizcocho y ver lo precioso que queda.
INGREDIENTES
- 240 ml. de aceite de oliva
- 240 ml. de buttermilk (240 ml. leche + 1 cucharada de limón)
- 2 huevos tamaño L
- 1 cucharadita de colorante rojo Wilton
- 1 cucharadita de extracto de vainilla
- 1 cucharadita de vinagre
- 1 pizca de sal
- 1 cucharadita de bicarbonato
- 40 gr. de cacao
- 350 gr. de harina
- 250 gr. de azúcar
- Azúcar glass (para adornar)
ELABORACIÓN
Precalentamos el horno a 175º C y engrasamos un molde de bundt cake.
Tamizamos la harina, el azúcar, el cacao, el bicarbonato y la sal. Reservamos.
Batimos el aceite, los huevos, la buttermilk, la vainilla, el colorante y el vinagre hasta integrar bien los ingredientes.
Vamos añadiendo poco a poco los ingredientes secos a los húmedos y seguimos batiendo hasta que la mezcla sea homogénea y sin grumos.
Volcamos la mezcla en el molde y horneamos 60 minutos. Sabremos que el bizcocho está hecho cuando al pincharlo con una brocheta, ésta salga limpia.
Dejamos enfriar sin desmoldar 10 minutos. Desmoldamos y dejamos enfriar por completo sobre la rejilla.
Cuando esté completamente frío lo espolvoreamos con azúcar glas.
Me chifla el Red Velvet. Queda tan húmedo, tan suave... tan suave como el terciopelo que le da su nombre. Para tomarlo solo, con un poco de nata o simplemente para mojarlo en la leche.
A partir de ahora, estoy segura que anotaréis este día en vuestros calendarios, aunque nada más que sea como excusa para preparar y poner un bundt cake en vuestras vidas.
Fuente: El Rincón de Bea
- viernes, noviembre 15, 2013
- 18 Comments
Esta es la tarta que hice para el cumpleaños de mi mami. A ella como a mi le gustan mucho las fresas, así que la tarta le encantó.
Me encantan los layer cakes y desde que hace algún tiempo descubrí el blog de Sweetapolita mucho más. Y es que esta página me tiene enloquecida. ¡¡Quiero hacer todas sus recetas!!
Esta receta está adaptada de su layer cake de arándanos y de su receta de buttercream de merengue suizo de fresa.
Las fresas son unas de mis frutas preferidas pero como ahora no es temporada, utilicé fresas congeladas para hacer esta tarta.
Este tipo de frutas congeladas están muy bien para el relleno o para triturarlas pero a mi particularmente para adornar no me gustan, ya que al descongelarlas se quedan muy blandas, por eso adorné la tarta con flores.
INGREDIENTES
Para los bizcochos (3 moldes de 18 cm.)
Para la SMBC
ELABORACIÓN
Precalentamos el horno a 180º y engrasamos los moldes.
Tamizamos los ingredientes secos y reservamos.
Mezclamos en un bol la crema, la leche, la vainilla, el extracto de limón y la ralladura. Por otro lado ponemos a batir en un bol la mantequilla con el azúcar hasta que quede espumosa (unos 5 minutos) y a continuación vamos agregando los huevos, uno a uno, sin dejar de batir.
Mezclamos la harina con las fresas y vamos añadiendo al vaso de la batidora donde están los huevos batidos con la mantequilla y el azúcar, los ingredientes secos, alternando con los húmedos, terminando con los secos.
Dividimos la masa en tres partes iguales y llenamos los moldes.
Horneamos 35 minutos o hasta que introduciendo un palillo este salga limpio. Dejamos enfriar en los moldes y luego pasamos a una rejilla.
Para preparar el merengue, en el vaso de la batidora echamos las claras y el azúcar y lo ponemos al baño maría revolviendo continuamente con las varillas, hasta que el azúcar esté completamente disuelto y las claras calientes.
Ponemos a batir a velocidad media alta unos 20 minutos hasta que el merengue haga picos duros y este brillante.
Bajamos la velocidad y vamos añadiendo la mantequilla en cubitos sin dejar de batir. Poco a poco veremos como la textura será cada vez más suave y cremosa.
A continuación añadimos la sal y el extracto de vainilla y por último el puré de fresa y mezclamos bien. Estaba para comérsela a cucharadas.
Para montar la tarta iremos colocando los bizcochos en un cake stand con una generosa capa de SMBC entre cada uno de ellos y luego cubriremos primero con la capa recogemigas e introduciremos una hora en el frigorífico y posteriormente con la capa final de SMBC.
Para finalizar compré unas flores frescas que coloqué por encima. ¡¡Me encanta el resultado!!
Y la vajilla también de flores (que ya la habéis visto en otras ocasiones) es de herencia. De la pedida de mano de mi abuela, nada menos.
Y de sabor ¿qué os voy a decir? ¡¡¡Para rechupetearse los dedos!!!
Me encantan los layer cakes y desde que hace algún tiempo descubrí el blog de Sweetapolita mucho más. Y es que esta página me tiene enloquecida. ¡¡Quiero hacer todas sus recetas!!
Esta receta está adaptada de su layer cake de arándanos y de su receta de buttercream de merengue suizo de fresa.
Este tipo de frutas congeladas están muy bien para el relleno o para triturarlas pero a mi particularmente para adornar no me gustan, ya que al descongelarlas se quedan muy blandas, por eso adorné la tarta con flores.
INGREDIENTES
Para los bizcochos (3 moldes de 18 cm.)
- 290 gr. de harina
- 2 cucharaditas de levadura
- 1 cucharadita de sal
- 3 tazas de fresas (cortadas en trocitos pequeños)
- 120 ml. de creme fraiche
- 120 ml. de leche semidesnatada
- 2 cucharaditas de vainilla
- 1/2 cucharadita de extracto de limón
- 1 cucharadita de ralladura de limón
- 225 gr. de mantequilla pomada
- 300 gr. de azúcar
- 4 huevos tamaño L
Para la SMBC
- 250 gr. de claras pasteurizadas
- 585 gr. de mantequilla a temperatura ambiente
- 415 gr. de azúcar
- 1 cucharadita de vanilla
- 90 ml. puré de fresa (fresas trituradas)
- 1 pizca de sal
ELABORACIÓN
Precalentamos el horno a 180º y engrasamos los moldes.
Tamizamos los ingredientes secos y reservamos.
Mezclamos en un bol la crema, la leche, la vainilla, el extracto de limón y la ralladura. Por otro lado ponemos a batir en un bol la mantequilla con el azúcar hasta que quede espumosa (unos 5 minutos) y a continuación vamos agregando los huevos, uno a uno, sin dejar de batir.
Mezclamos la harina con las fresas y vamos añadiendo al vaso de la batidora donde están los huevos batidos con la mantequilla y el azúcar, los ingredientes secos, alternando con los húmedos, terminando con los secos.
Dividimos la masa en tres partes iguales y llenamos los moldes.
Horneamos 35 minutos o hasta que introduciendo un palillo este salga limpio. Dejamos enfriar en los moldes y luego pasamos a una rejilla.
Para preparar el merengue, en el vaso de la batidora echamos las claras y el azúcar y lo ponemos al baño maría revolviendo continuamente con las varillas, hasta que el azúcar esté completamente disuelto y las claras calientes.
Ponemos a batir a velocidad media alta unos 20 minutos hasta que el merengue haga picos duros y este brillante.
Bajamos la velocidad y vamos añadiendo la mantequilla en cubitos sin dejar de batir. Poco a poco veremos como la textura será cada vez más suave y cremosa.
A continuación añadimos la sal y el extracto de vainilla y por último el puré de fresa y mezclamos bien. Estaba para comérsela a cucharadas.
Para montar la tarta iremos colocando los bizcochos en un cake stand con una generosa capa de SMBC entre cada uno de ellos y luego cubriremos primero con la capa recogemigas e introduciremos una hora en el frigorífico y posteriormente con la capa final de SMBC.
Para finalizar compré unas flores frescas que coloqué por encima. ¡¡Me encanta el resultado!!
Y la vajilla también de flores (que ya la habéis visto en otras ocasiones) es de herencia. De la pedida de mano de mi abuela, nada menos.
Y de sabor ¿qué os voy a decir? ¡¡¡Para rechupetearse los dedos!!!
- lunes, noviembre 11, 2013
- 16 Comments
Soy consciente que tenemos poco tiempo... Por eso estas recetas rápidas son estupendas para hacer en algún rato libre.
Yo creo que junto con las fresas y las cerezas, las manzanas son de las frutas que más empleo para hacer postres. Lo que pasa es que como las manzanas las tenemos todo el año...
Además, y creo que me estoy repitiendo, el sabor de la mezcla de la canela con la manzana me encanta.
INGREDIENTES
- 1 plancha de hojaldre rectangular
- 2 manzanas (yo utilicé reinetas)
- Azúcar moreno
- Mantequilla
- Azúcar glas
ELABORACIÓN
Precalentamos el horno a 180º
Sacamos la plancha de hojaldre y la doblamos sobre si misma a lo largo. La desdoblamos y veremos que se ha quedado marcada la mitad.
Pelamos las manzanas y las cortamos en trozos (del tamaño que queráis) y los colocamos en una de las dos mitades de la plancha de hojaldre.
Espolvoreamos el azúcar moreno y la canela sobre las manzanas y ponemos unos trocitos de mantequilla encima.
En la mitad que no hemos puesto las manzanas hacemos unos cortes a lo ancho con un cuchillo.
Doblamos cubriendo las manzanas y sellamos los bordes con un tenedor. Pintamos con huevo batido y horneamos unos 20 minutos aproximadamente.
Sacamos del horno y espolvoreamos con azúcar glas por encima.
Simplemente deliciosa. Y no diréis que no es una receta sencilla ¿verdad?
Pues hala ¡¡manos a la obra!! Más rápida imposible...
- lunes, noviembre 04, 2013
- 13 Comments