Este fin de semana pasado ha lucido el sol y ha hecho una temperatura fantástica para estar en la calle. Hemos aprovechado para pasear y disfrutar del campo, además, ya no queda nada para que llegue la tan ansiada Semana Santa, así que, este año para que no me pase como en otras ocasiones, que cuando me quiero dar cuenta mis niñas están diciéndome

-¿este año no haces torrijas?

me adelanto y os traigo una receta muy sencilla para preparar en Pascua. Síiiiiiiiii, también haré torrijas, tranquilos.

Hace unos años, si veíamos una receta en la que alguno de los ingredientes era la Coca Cola, pensábamos: "que cosa tan rara"... Ahora ya no, porque cada vez es más habitual encontrar recetas que combinan ingredientes dispares o que nunca hubiéramos pensado utilizar juntos.

Hacía tiempo que tenía ganas de experimentar con algo así. Había visto en alguna ocasión algún cupcake o bizcocho con Coca Cola y chocolate (el maridaje es perfecto), así que como tengo una fan incondicional de la Coca Cola en casa, me decidí por esta mousse que pensé sería un postre menos "empalagoso" que el tradicional bizcocho (esto son cosas mías).

Y lo hice principalmente pensando en ella, porque a mi la Coca Cola ni fu ni fa, vamos que puedo vivir perfectamente sin ella. De vez en cuando me tomo una, pero si puedo elegir prefiero cualquier otra cosa.


Cuando pensamos en Coca Cola pensamos en un sabor característico, "el sabor de la Coca Cola", pero lo que muchos no saben es que existen diferentes sabores de Coca Cola que se comercializan en determinados paises como la Coca Cola Black Cherry Vainilla, la Coca Cola Lemon, la Coca Cola Orange, la Coca Cola Rasperry o la Coca Cola Cherry, que se puede adquirir en España.

En este caso he utilizado Coca Cola Light por aquello de compensar las calorías y chocolate negro, muy negro, que es el que más nos gusta en casa y así contrarrestar el sabor tan dulce de la Coca Cola.
Es una receta muy sencilla y rápida de preparar, lo único que lleva un poco de tiempo es la refrigeración, hasta que la gelatina hace su trabajo.

MOUSSE DE COCA COLA Y CHOCOLATE

INGREDIENTES (para 3 vasos)

Para la mousse

• 60 gr. de azúcar
• 2 yemas de huevo
• 3 hojas de gelatina neutra
• 100 gr. de chocolate negro para postres
• 200 gr. de nata líquida para montar 35% MG
• 250 ml. de Coca Cola Light 

Para decorar

• 200 ml. de nata líquida para montar 35% MG
• Fideos de colores o chocolate rallado
• Cerezas confitadas

ELABORACIÓN

Hidratamos la gelatina en un bol con agua fría.

Ponemos un recipiente con agua al fuego y colocamos sobre él otro recipiente resistente al calor y batimos al baño maría las yemas de huevo con el azúcar hasta conseguir una crema espesa y reservamos.

Deshacemos por completo la gelatina al baño maría y la añadimos a la crema anterior mezclando bien para que se integre perfectamente.

Fundimos el chocolate negro en el microondas teniendo mucho cuidado para que no se queme (en intervalos de 30 segundos), lo agregamos a la mezcla anterior y dejamos que se enfríe a temperatura ambiente. Añadimos la Coca Cola poco a poco y revolvemos hasta que todo esté bien mezclado.

Introducimos la mezcla en el frigorífico hasta que veamos que se empieza a cuajar un poco

Montamos la nata líquida, la agregamos a la crema anterior y mezclamos con ayuda de una espátula con movimientos envolventes.

Servimos la mousse en unas copas de postre o en unos vasos y refrigeramos al menos 2 ó 3 horas.

En el momento de servir, montamos la nata líquida y con ayuda de una manga pastelera adornamos las copas. Espolvoreamos unos fideos de colores y colocamos una cereza confitada sobre la nata.


Como quería que fuera una sorpresa, lo preparé por la mañana, para que por la tarde, cuando las niñas llegaran del colegio lo tuvieran para merendar. Una merienda súper especial, al estilo más puramente de bar americano de batidos.

Cris se puso contentísima cuando le dije que era de Coca Cola, y Pati, aunque la Coca Cola no le gusta mucho, se lo comió y dijo que estaba riquísimo.