Strudel ruso relleno de cerezas. {Receta rusa}
lunes, julio 17, 2017Este mes llego un poquito tarde, sólo un par de días, pero como estamos en verano y hay mayor afluencia de tráfico en los aeropuertos los vuelos sufren retrasos, y yo también, así que me perdonáis ¿verdad?.
Este mes Isabel de Gotas de Azúcar y Vainilla, organizadora del reto #reposterasporeuropa nos deja manga ancha y permite que cada una de nosotras viaje al país que más le apetezca. Esto me viene que ni pintado porque me dejé dos países por visitar en la larga lista de destinos en los que ya hemos estado y quería tener la oportunidad de visitarlos.
Tenía pendiente ir a Bulgaria y a Rusia, y finalmente, este último ha sido el país que he elegido para mi viaje prevacacional, antes de que nos tomemos nuestro merecido descanso veraniego. "Vuelo con destino Moscú, embarquen por puerta A7". ¡Allá vamos!
Rusia es un verdadero tesoro, el país con la mayor extensión en kilómetros cuadrados del mundo, el noveno en población, con 15 usos horarios diferentes, con un gran patrimonio histórico y cultural y vastas extensiones de naturaleza salvaje.
Aterrizamos en Moscú y como debe ser nuestra visita empieza en la famosa Plaza Roja que junto con el Kremlin, lugar de trabajo del Presidente, principal museo de Rusia y donde se pueden visitar la Armería y la Plaza de las Catedrales, fueron declarados Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1990. En ella se encuentran también el Mausoleo de Lenin (donde están sus restos momificados), la preciosa Catedral de San Basilio, símbolo de la ciudad, con sus cúpulas de cebolla, la Catedral de Kazán, el Museo Estatal de Rusia y las elegantes Galerías Gum.
Desde la Plaza Roja podemos ir paseando hasta la Plaza de la Revolución y visitar el precio edificio del Teatro Bolshoi. Muy cerca está el edificio neogótico de seis plantas que alberga los grandes almacenes TsUM.
Muy cerca se encuenta la calle más famosa de Moscú, la calle Tverskaya en donde nosotros tenemos una parada obligatoria en la lujosa tienda de gastronomía Eliseevsky, abierta en 1901, en la que podemos encontrar productos típicos rusos como el vodka y el caviar.
Otra de las visitas obligadas es la de la Catedral del Cristo Salvador, patriarca de Moscú, situada en el centro de la ciudad, es la iglesia ortodoxa más alta del mundo. Desde aquí, dando un paseo podemos llegar a la calle Arbat una de las más comerciales y turísticas de la ciudad o visitar el Metro de Moscú, una de las mejores opciones para desplazarse por la ciudad y una atracción por muchas de las preciosas estaciones.
Un plan muy apetecible es hacer un pequeño crucero por el Moscova para así poder otras zonas de la ciudad como el famoso distrito financiero.
Debido al carácter multicultural del país, su gastronomía es muy rica y está influenciada por diferentes países como Polonia, Italia o Francia. Además son platos hipercalóricos para poder soportar las bajas temperaturas.
Son famosas sus sopas como el "Borscht" hecha con remolacha, patata, col y carne o la "Ujá" o sopa de pescado. Ya sea invierno o verano, las sopas se toman en cualquier estación, ya que se consideran muy saludables. También se comen ensaladas como la "Olivié" o especie de ensaladilla rusa que se come principalmente en fin de año, o la "Zhuva", ensalada preparada con arenque, remolacha, huevo y mayonesa.
Las carnes se suelen tomar guisadas como el "Stroganoff" que es una carne de ternera con setas guisada con crema, el "Shashlik" o brocheta, la carne rellena o el pollo a la Kiev. En cuanto a los pescados los habituales son el salmón, la trucha, el esturión y el bacalao. Por supuesto no podemos olvidarnos de los dos tipos de caviar ruso: el rojo (de salmón) y el negro (de beluga, esturión y sevruga del mar Caspio).
En cuanto a los postres los más populares son el "Tulski prianik" o pan de miel, la "Pastila" o pasta de fruta de origen árabe, el "Ptichie moloko" o pan de pájaro, pastel con nata y cubierto de chocolate, es una de las estrellas de la repostería rusa, el "Pastel Praga" de influencias checas o el "Smokva" o pastel de frutas del bosque.
Yo os traigo un strudel relleno de cerezas, fruta que por otro lado tenemos ahora en los mercados y que es un postre ortodoxo que se prepara en Rusia en plenas fiestas navideñas.
STRUDEL RUSO RELLENO DE CEREZAS
INGREDIENTES- Un paquete de pasta filo (necesitamos 8 hojas)
- ½ Kg. de cerezas (deshuesadas)
- Ralladura de medio limón
- 350 gr. de azúcar
- 50 gr. de mantequilla (derretida)
- Azúcar vainillada
ELABORACIÓN
Precalentamos el horno a 180º C.
En un cazo ponemos las cerezas, la ralladura de limón y el azúcar a cocer y dejamos que se vaya haciendo una especie de compota. Retiramos del fuego y dejamos que se enfríe.
Extendemos una hoja de pasta filo sobre la mesa y la pincelamos con la mantequilla derretida y espolvoreamos un poco de azucar vainillado por encima. A continuación ponemos otra hoja de pasta filo encima y volvemos a pincelarla con mantequilla derretida y espolvorear el azúcar. Seguimos haciendo la misma operación hasta que pongamos ocho hojas de pasta filo, una encima de otra.
Extendemos la compota de cerezas dejando un trozo sin relleno todo alrededor (sin llegar al borde). Doblamos los extremos y enrollamos formando un rulo. Pincelamos todo el rulo con mantequilla derretida.
Lo colocamos en una bandeja y horneamos unos 30 minutos o hasta que el strudel esté cocido y dorado. Dejamos que se enfríe a temperatura ambiente.
Cuando está frío lo espolvoreamos con azúcar glacé. Servimos.
Este sencillísimo postre se hace en un pis pas y está rico, rico. De nuevo me he armado de valor y he encendido el horno en plena ola de calor. ¡Ya me vale!
Además me gustan estos postres que por su versatilidad permiten utilizar diferentes ingredientes, en este caso diferentes frutas para el relleno de este strudel, como las manzanas o las frutas del bosque que tan presentes en la cocina rusa.
Espero que os haya gustado este postre ruso y que perdonéis la tardanza porque bien ha valido la pena. Amigas del reto Reposteras por Europa, nos vemos en septiembre.
4 comentarios
Qué buena pinta y no parece difícil de hacer, habrá que intentarlo. Un besazo de Dulces Helens
ResponderEliminarTe ha quedado genial Ana, y de seguro que está requetebueno ummmmmm
ResponderEliminarBesos
Que buena pinta tiene, no parece un dulce muy complicado, y los que tienen relleno de cereza me encantan, espero tener la ocasión de probarlo, aunque mejor no ahora, que hace demasiado calor para el horno =P
ResponderEliminarAna que rico strudel, ese viaje que nos has hecho me parece estar allí con cada descripción, y las cerezas además de darle un precioso color me fascinan; y aunque por acá no se ven mucho, te digo que esta propuesta es un manjar delicioso, como siempre feliz de pasarme por tu deliciosa cocina.
ResponderEliminarbesos!